La Laguna es el destino perfecto para mujeres que viajan solas gracias a su amplia variedad de planes que combinan a la perfección las actividades al aire libre y en la naturaleza con una agenda cultural siempre efervescente. Visitar La Laguna será, sin duda, una experiencia de reconexión total en un escenario que destaca por su patrimonio cultural y natural.
Aquí te traemos algunos consejos que te ayudarán a planificar y disfrutar tu visita a La Laguna:
La Laguna es un destino que invita a viajar de forma más relajante y genuina. Y esto marida de lujo con el leitmotiv de los viajes en solitario: el regalarse una experiencia plena de bienestar personal. Entregarse por completo al disfrute y poder hacerlo, además, sin prisas.
Porque el viajar de forma más lenta, ese slow travel que es tendencia últimamente, permite deleitarse aún más con cada momento y cada detalle. Perderse entre las callejuelas del casco histórico de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad, no es sólo admirar su arquitectura colonial, sino también descubrir pequeñas tiendas de artesanía o pararse a conversar con la gente local en sus mercados.
Se trata, al fin y al cabo, de disponer del tiempo necesario para asimilar lo que acontece ante tus ojos, admirar la belleza de lo que estás viendo y poder saborear cada experiencia nueva.
Olvídate de las check lists, deshazte del estrés de tener que cumplir con una lista interminable de sitios a visitar o de planes que hacer. Lo importante aquí es dejarse llevar. Porque La Laguna es de esos destinos que desbordan autenticidad. Y los sitios con tanta personalidad, se descubren asomando con calma la mirada. Observando, con curiosidad, y sintiendo el lugar.
Lo importante aquí no es la foto perfecta para subir a Instagram, sino las cosas bonitas que se viven estando en ruta, la gente interesante que se conoce por el camino, las historias que te cuentan y los modos de vida de los que serás testigo.
Sorpréndete a ti misma en conversaciones improvisadas en una tasca o un bar o echando un rato de charla con algún artesano o artesana en alguna tienda. Comprobarás que muchas veces lo mejor del viaje no sólo son los lugares, sino también cómo los vives y las personas que te cruzas. Descubrirás esa forma de ser tan acogedora y dulce de la gente de La Laguna. Abre la mente y el corazón y empápate de todo lo nuevo.
Una de las ventajas para las mujeres que viajan solas es poder disponer de tiempo propio de calidad. Y La Laguna es el escenario perfecto para cualquier viaje de autodescubrimiento y/o de conexión. Y aquí caben dos opciones que no son para nada excluyentes. La primera es la de entregarse en cuerpo y alma al placer de la desconexión. Ese dulce estado en el que los problemas, rutinas y obligaciones del día a día pasan a un segundo plano. Y la segunda opción es la abrazar con fuerza la reconexión. Ese protagonismo que le das a tu propia existencia. Se trata de sacar ratitos en los que escucharte, mimarte y buscar tu equilibrio.
Los ratos de silencio y de naturaleza son aquí un must en toda la regla, un imperdible de tu viaje. Adéntrate en la Reserva de la Biosfera y pasea entre su milenaria laurisilva. Descubrirás que entre todas esas especies de plantas y de aves, y con esa brisa fresca propia de estos bosques húmedos, llega la calma.
Y baja hacia la costa para darte un chapuzón donde la lava besa el mar, a modo de charcos o piscinas naturales. Sienta la fuerza del Atlántico y la energía del volcán, en un baño que será la mejor medicina en cualquier época del año.
Apuntarte a un tour organizado con un grupo formado y con guía también, es buena idea para las mujeres que viajan solas. Es una manera ideal de conocer gente nueva y de soltar las riendas del viaje y delegar en otros para hacer el trabajo, al menos durante unas horas. Y la buena noticia es que La Laguna cuenta con varias rutas guiadas gratuitas y ecotours muy interesantes que te permitirán conocer bien la realidad local y su espectacular patrimonio.
No todo tiene que estar planificado de antemano, deja también margen a la improvisación, y ya que has renunciado a las listas, no quieras sentir tampoco las agujas del reloj en la nuca. Apunta unas cuantas rutas o actividades a hacer, pero también ve fluyendo con lo que te apetezca en cada momento y con las situaciones que se te vayan presentando. Que tus planes sean flexibles y puedan variar tal y como lo hacen los microclimas que bañan estas tierras y que se desplazan caprichosos.
Aunque disfrutar de tiempo de calidad a solas y hacerlo de viaje debería ser mandatorio, lo cierto es que otra de las ventajas de ser mujer y viajar sola es poder conocer mucha gente nueva y hacer amistades viajeras.
La Laguna cuenta con una oferta cultural y de ocio tan rica que hará que esta labor no te suponga ningún quebradero de cabeza. Espacios socioculturales como el Aguere reúnen a diario y en fechas señaladas a gente de todas las edades para disfrutar de eventos culturales de diversa índole, desde conciertos a recitales o exposiciones.
A esta y otras salas culturales, se unen también las zonas de bares, siempre chispeantes, en cualquier rincón del casco histórico de La Laguna como ciudad universitaria que es, siempre tan vibrante y llena de vida.
La Laguna presume de tener una gastronomía muy ecléctica. Desde platos típicos canarios para chuparte los dedos, a especialidades veganas y vegetarianas. Pero lo más importante, con productos de km 0, haciendo gala de las dotes agricultoras de la zona de Tejina, Valle Guerra o los núcleos rurales de Anaga.
Música en vivo, poesía, talleres, teatro… la oferta cultural es tan amplia e interesante que no puedes irte de La Laguna sin haberla disfrutado. Además, es un plan perfecto para pasar las tardes noches en La Laguna para las mujeres que viajan solas.